viernes, 19 de marzo de 2010

Salida nº 6, febrero de 2010, Ciudad Real.

Con 355 kilómetros hasta Alcázar de San Juan y 4 horas de camino, el 6 de febrero de 2010 llegamos por la mañana temprano a la Laguna de Veguilla, junto a Alcázar de San Juan.

Lo que vimos sobrepasó nuestras expectativas: una gran laguna repleta de aves. Tanto por abundancia, como por riqueza, la laguna rebosaba vida y movimiento. Justo pegada a la ciudad de Alcázar, recibe las aguas de su depuradora, manteniendo unos niveles hídricos suficientes todo el año.

Taller en laguna de Veguilla

Forma parte de la reserva natural llamada “Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan”, que está formada por ésta y otras dos lagunas: laguna del Camino de Villafranca y la laguna de las Yeguas. Están declaradas como ZEPA y humedal RAMSAR. Observamos un total de 25 especies, destacando algunos Zampullines Cuellinegros (Podiceps nigricollis) y Ánade Friso (Anas strepera), así como Patos Colorados (Netta rufina). Varios Aguiluchos Laguneros (Circus aeroginosus), en plena parada nupcial, volaban sincronizando su fisiología para el vital momento reproductivo que se avecina.
Gorrión Moruno (Passer hispaniolensis)

Aunque comunes aquí, los Gorriones Morunos (Passer hispaniolensis), eran uno de nuestros objetivos. Pudiendo observar con facilidad varios bandos numerosos que volaban por la zona. En Murcia no es fácil verlos pues aunque están citados por el Atlas de las aves de España (1975-1995) en un par de comarcas, al menos en la de Cartagena es seguro que no existen desde hace muchos años. La otra, el noroeste, lo desconocemos, aunque ya Miguel Ángel Esteve y colaboradores en 1986, no lo citan en ningún lugar de Murcia. El listado completo es: Zampullín Común, Zampullín Cuellinegro, Garza Real, Cigüeña Blanca, Flamenco Rosado, Ánsar Común, Tarro Blanco, Silbón Europeo, Ánade Friso, Ánade Rabudo, Cuchara Europeo, Pato Colorado, Porrón Europeo, Aguilucho Lagunero Occidental, Busardo Ratonero, Focha Común, Avefría Europea, Agachadiza Común, Ruiseñor Bastardo, Mosquitero Común, Urraca, Gorrión Moruno, Paloma Torcaz, Verderón Común y Escribano Palustre.
Aguilucho Lagunero (Circus aeroginosus) macho sobre laguna de Veguilla

Luego nos fuimos a la Laguna grande de Villafranca.
Laguna Grande de Villafranca


El Bigotudo (Panurus biarmicus), nuestro segundo objetivo, vive aquí. Al coincidir con la celebración del Día Mundial de los Humedales, tuvimos la gran fortuna de coincidir con anilladores de Toledo que habían capturado varios individuos, pudiendo disfrutarlos de muy cerca.
Bigotudo (Panurus biarmicus) anillado en Laguna Grande de Villafranca

Por la tarde, fuimos a ver ocultarse el sol a las Tablas de Daimiel.
Tablas de Daimiel

Ocaso en Daimiel

A esta hora las grullas entran a los dormideros de las Tablas, resultando un momento óptimo para disfrutar de sus vuelos y voces sin molestarlas. Sin embargo no fueron muchas las decenas que, cómodamente situados en el observatorio de la isla del Pan, nos obsequiaron con su vuelo agotado y rasante.
Taller esperando las entradas de las Grullas en Isla del Pan

Grullas (Grus grus) entran al dormidero de Daimiel

Con un Parque Nacional repleto de agua, como era de esperar, también lo estaba de gente. Nunca habíamos visto tantas personas en las Tablas. Esto resultó decepcionante pues provocó que la fauna no estuviera visible. Solo los Jabalíes, hozando en el barro junto al cañaveral, se dejaron ver. Así pues lo mejor que nos quedaba por hacer fue irnos a cenar.
Aparcamiento a rebosar de vehículos junto Centro de Visitantes en Daimiel

Grupo Taller cenando en el hotel (Daimiel)

Por este motivo, al día siguiente, muy temprano, estábamos de nuevo en las Tablas. Aún no habían llegado los “domingueros” y compartíamos el despoblado aparcamiento con un solo coche de un fotógrafo.

Hotel (Daimiel), temprano (helando) preparándonos para las Tablas de Daimiel

Taller en Tablas, tempranico y con niebla

El gran humedal estaba espectacularmente bello. Una fina niebla se había apoderado del agua y la vegetación, permitiendo observar el humedal como detrás de un fino velo, solo mostrando tímidamente un paisaje frío y a la vez misterioso.

Tablas de Daimiel entre la niebla

Algunas grullas y patos se dejaron ver y oir. El bosque de Tarajes, repletas sus ramas de perlas de agua, acogía nuestro paseo que bien pudiera haber sido el paseo de los primeros pobladores de aquel atávico lugar. Una gozada para los sentidos, con un frío que nos calaba hasta los huesos.
La niebla entre la vegetación

La guinda al pastel fue la visita a la laguna de aclimatación: Pato Colorado, Cerceta Pardilla, Porrón pardo, Malvasía Cabeciblanca, Calamón, Ansares, Silbones, Frisos, …, y todo a escasos 5-10 metros, una delicia para los fotógrafos (si la luz hubiera acompañado).
Pato Colorado (Netta rufina)

Fotografiando aves en la laguna de aclimatación

Más tarde fuimos a observar los hundimientos que las lluvias y agua de escorrentía habían provocado en el terreno, aguas arriba del “antiguo” Guadiana en su desembocadura en las Tablas. Estos hundimientos eran fruto de la autocombustión de las grandes cantidades de turba, ayer seca, acumulada en un suelo antiguo preñado de agua y verde. El techo de los agujeros que deja esta combustión son desplomados por el peso y la fuerza de un agua que vuelve, aunque sea por unos días, a correr por los cauces primitivos y ocupar su espacio original. Aquí nos topamos de bruces con la realidad más triste de Daimiel: un flujo de decenas de litros por segundo de agua pestilente procedente de la depuradora de aguas residuales de Daimiel, entraban formando una espumosa catarata, directamente al acuífero de Daimiel, a apenas 10 metros del cauce del actual “canalillo” del Guadiana.
Entrada aguas fecales al acuífero de Daimiel a tavés de un hundimiento

Un auténtico escándalo ambiental, otro más, que compañeros de Ecologistas en Acción y otras ONGs tratan de denunciar, aparentemente sin mucho éxito.

Pero no podíamos abandonar estas tierras con este sabor de boca, o mejor olor. Por la tarde tuvimos la gran suerte de que nos acompañara Xurxo Piñeiro, gran conocedor de la zona que nos enseñó a la ZEPA de los campos de Calatrava.
Taller y Xurxo Piñeiro en ZEPA "Campos de Calatrava"

Un auténtico paraíso de las aves esteparias. El corazón ibérico de la Ganga (Ibérica) y su cohorte de Avutardas, Sisones, Ortegas, Alondras, Calandrias, Perdices, …
Ganga Ibérica (Pterocles alchata)

El vuelo de un bando formado por más de 300 Sisones y unas 250 Gangas Ibéricas despidió nuestra fructífera visita manchega.
Bando de Sisones (Tetrax tetrax) y Gangas Ibéricas

sábado, 6 de marzo de 2010

Salida a Almería, Enero 2010

El fin de semana del 23 y 24 de enero 2010, 23 participantes del Taller de Naturaleza de la Universidad Popular de Catagena /ANSE estuvimos en Almería.
La visita tuvo varios centros de interés. Por un lado el Karst en yesos de Sorbas, luego el Hoyazo de Níjar y, finalmente, el Cabo de Gata.
En el Karst de Sorbas, el mayor en yesos de Europa, visitamos tanto las estructuras geológicas exokarsticas (dolinas, túmulos, lapiaz, …), como endokarsticas (cuevas, galerías,...).
Grupo Taller en Karst de Sorbas

Primero estuvimos en el exterior observando un extenso campo de dolinas, fracturas con simas, túmulos, lapiaz, …
Suelo formado por cristales de yeso, vegetación rala

Grupo Taller junto a una dolina

Fractura y sima

Grupo Taller observando un túmulo

También disfrutamos de la vegetación y fauna de la zona, encontrando variedad de aves, así como Sapo Corredor (Bufo calamita), muchas huellas de Jabalí (Sus scrofa) y bellas orquídeas que empezaban a florecer.
Sapo Corredor (Bufo calamita)

Huellas Jabalí (Sus scrofa)

Ophrys fusca

Más tarde, a la hora convenida, un guía de la empresa de las cuevas de Sorbas, nos introdujo en los túneles del Karst.
Grupo Taller y guía en la entrada a las Cuevas de Sorbas

Interior de la cueva

Después nos fuimos a comer a un Restaurant de Sorbas donde nos aconsejaron en las cuevas, por cierto, bueno, bonito y barato.
Grupo Taller en Restaurant de Sorbas

Por la tarde, visitamos el “Hoyazo de Níjar”, restos de un antiguo volcán submarino, cuya emisión de basalto provocó el arrastre de las rocas metamórficas encajantes (esquistos) con abundantes granates.
Buscando granates por la rambla de la Granatilla

Resultado de la búsqueda: granates almandinos


Después nos acercamos a San Miguel de Cabo de Gata a cenar, y cargar las pilas para el día siguiente.
Hotel "Blanca Brisa"

Por la mañana, de madrugada, nos acercamos a la Reserva de las Amoladeras en busca de la Alondra Ricotí. La escuchamos, pero muy brevemente, no la pudimos disfrutar.
Grupo Taller en Reserva Ornitológica "Las Amoladeras"

Luego nos fuimos en búsqueda del Chorlito Carambolo, gracias a la ayuda de Raimundo Martín conseguimos ver un grupo de 17 individuos estupendamente.
Chorlito Carambolo (Charadrius morinellus) en playa de la Rambla de las Amoladeras

El siguiente objetivo se encontraba en las Salinas del Cabo: El Falaropo Picofino. Sabíamos que había un ejemplar en las Salinas desde hacía días y Raimundo nos indicó donde iniciar su búsqueda. A la primera lo vimos, puntual a su cita, donde Raimundo nos indicó.
Falaropo Picofino (Phalaropus lobatus)

Salinas Cabo Gata

Y finalmente visitamos lo más típico: el faro de Cabo de Gata, donde en otras ocasiones habíamos visto grupos de Camachuelos Trompeteros sin dificultad. En esta ocasión no hubo suerte y los Camachuelos nos dieron esquinazo. Otra vez será.
Basaltos junto a la playa, y faro del Cabo

Paisaje desde el Faro

Grupo Taller comiendo en la rambla de la búsqueda de los Camachuelos

Buscando el Camachuelo (sin mucho éxito)

Camachuelo Trompetero (Bucanetes githagineus), nuestro objetivo fallido

Terminamos tomando café y haciendo compras de jarapas y productos de esparto en la pequeña y turística población de Níjar. Luego, a casa.